16 feb 2009

¿Qué pasa con Central?

El club de Arroyito está viviendo uno de los momentos más incómodos de los últimos años. Comprometido con el promedio, en zona de promoción y con un equipo que no responde. Los resultados no llegan y el futuro preocupa a todos sus simpatizantes.
Por eso, es bueno hacer un análisis de los factores que están incidiendo para que Central esté en esta situación.
En primer lugar, la tarea de su entrenador Gustavo Alfaro. Llegó luego de la traumática salida de Pablo Sánchez en la conducción, donde los resultados no se dieron. Sólo cosechó 8 puntos de 27 en 9 partidos jugados. Muy por debajo de las expectativas generadas luego de aquel lejano debut 3 a 2 ante Estudiantes. Sin embargo, el actual técnico ha dispuesto casi del mismo tiempo que su antecesor para trabajar y los resultados no son los mejores: 8 puntos obtenidos de 36 en 12 encuentros. También, menos de lo pensado a la hora en la cual fue contratado.
Otro tema que padece este equipo es la imposibilidad de sostener un resultado. Y aquí hay un dato relevante: a Central le dieron vuelta los últimos 3 partidos de local. Contra Independiente ganaba 1 a 0 y lo perdió sobre la hora 2 a 1.Y no olvidemos que este equipo de Avellaneda es uno de los peores de la historia. Penúltima fecha del torneo pasado: arrolladores 15 minutos para ponerse arriba ante Tigre, uno de los animadores del campeonato. Antes del final de la primera parte, ya estaban 2 a 2. En el complemento, faltando 10 minutos, Lázaro puso el 3 a 2. El último fin de semana, ante el peor River de la historia, ganaba 1 a 0.Galmarini y Fabbiani lo dieron vuelta en 5 minutos durante la segunda mitad. A partir de esto, se puede plasmar como ha jugado los partidos el conjunto canalla. Durante los primeros minutos, arranca de una forma arrolladora, llevándose por delante a su rival, jugando bien y generando gran cantidad de situaciones de gol. Pero con el correr del tiempo, el ritmo comienza a decaer y el contrincante se le viene encima. Cotejos como los antes mencionados en los que Central tenía todo para ganar y luego termina perdiéndolos ante rivales muy limitados. El torneo pasado, el tema físico era apuntado como el responsable de este problema. Pero ahora, con la pretemporada hecha, no hay excusas para estos bajones.
Muy polémico es también el tema de los cambios que realiza el entrenador, tildados en muchos casos de defensivos. Como contra River el domingo, sacando al generador del juego auriazul, el Equi González por Matías Escobar. Con la idea de cuidar el resultado, el equipo perdió a su jugador pensante, al iniciador de todas las jugadas de riesgo con las que contó. Los resultados de la modificación están a la vista.
Pero también hay responsabilidad de los jugadores, como por ejemplo en materia defensiva. Se siguen cometiendo errores groseros como en el campeonato pasado.
Nadie marca, no hay coordinación ni tampoco orden. Ante los millonarios, la primera equivocación terminó en el empate de Galamrini. Después, se perdió el control y la defensa acabó siendo un flan.
Por supuesto que no deben escaparse los directivos, que se tiene que hacer cargo de sus acciones. El haber dejado ir a Madelón tras salvar al equipo del descenso. La fallida apuesta a Vitamina como conductor y la de seguir manteniendo a un Alfaro que parece no tener idea de cómo cambiar la historia. Porque esto no es muy diferente de lo que se veía en aquel equipo de Sánchez.
El ex entrenador de Arsenal tiene la pretemporada hecha, los refuerzos que pidió y no se nota el cambio. Mientras, Central esta ahí, en zona de promoción. El tiempo transcurre y es hora de tomar una decisión. No hay margen para más errores.





Gracias a Federico "El Vasco" Boiochi por su aporte

1 comentario:

Leonardo dijo...

Muy bueno el blog; ya he ingresado un link a él desde el mio.

Saludos.
http://mivisiondelfubol.blogspot.com